
Una vez que se haya asegurado que su hijo no tiene lesiones de mayor gravedad:
- Asegurarse de que es un diente permanente, pues si es un diente de leche no debe reimplantarse.
- Mantenga a su hijo en calma.
- Encontrar el diente y cogerlo por la corona. Nunca cogerlo por la raíz.
- Si el diente está sucio, lavarlo con agua corriente durante 10 segundos.
- Colocar el diente en un medio de conservación adecuado (vaso de leche, suero o soluciones adecuadas al efecto como la solución salina balanceada de Hank). Evítese guardarlo en agua.
- Buscar tratamiento dental de urgencia, inmediatamente.